Violeta Sánchez Nieves, nieta de Jesús Sánchez Erazo, recuerda a su abuelo como "un jíbaro real". (Suministrada)
“’Tienen que hablar bajito, porque abuelo está pensando’, decía mi abuela”, recordó Violeta Sánchez Nieves sobre las menudas visitas a la calle Comerío en Bayamón. Violeta es una de las nietas del afamado decano de los trovadores, a quien este año se le dedica la Campechada 2023: Jesús Sánchez Erazo, mejor conocido como “Chuíto, el de Bayamón», quien en vida reunió un baúl de recuerdos que gracias a la gestión de esta portavoz será donado al Archivo General de Puerto Rico del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Violeta es educadora musical, particularmente en el estudio del piano y al igual que su abuelo y su padre, Juan Bautista Sánchez es una enamorada de la conservación histórica de su patria. Junto a Sánchez recopilaron más de 500 libretos de los programas radiales de “Chuíto”, 40 libretas forradas en décimas de su puño y letra, entre otros documentos que se originan en los años 30 y 40. “La vida me lo puso a mí”, dijo llena de complacencia.
“Chuíto” fue parte de la ola de puertorriqueños que vivieron las tormentas del siglo XX, por ende, su educación provino de las enseñanzas de universidad de la vida. Luego de quedar huérfano a los ocho años por razones que aún quedan bajo investigación y que pudieran ser reveladas durante la Campechada, comenzó a laborar a temprana edad.
“Abuelo era del pueblo, un jíbaro real”, explicó Violeta sobre el gran improvisador de trova y experto en la técnica del pie forzado.
Fue de los primeros campesinos en cantar en el espacio radial del momento, WKAQ Radio. Algunos de los libretos recuperados evidencian su participación en el programa “Estampas de la Vida de Tello Gracia” junto al escritor Abelardo Díaz Alfaro. Durante la década de los 50 este dueto de artistas contaba una historia intercalada entre la narración de Díaz Alfaro y los versos cantados de “Chuíto”. Otro gran ejemplo de este baúl son los libretos de “Todas las Noticias en Versos”, programa basado en noticias de contenido nacional e internacional cantadas en décimas.
“El narró todo lo que estaba pasando diariamente en la guerra (Segunda Guerra Mundial)”, descubrió la nieta. “A las nueve de la noche Puerto Rico completo estaba sintonizado para escuchar a ´Chuíto´ porque eran las noticias que venían” y añadió que “ese era el Netflix de la época”.
El proceso de digitalización de este baúl, transcurrido entre los años 2009 al 2011, hará posible que estos escritos pasen a una segunda fase de transcripción.
“Gracias a la Campechada se nos han acercados musicólogos fantásticos muy interesados en trabajar lo que viene, lo que se supone que pase con este baúl”, explicó Violeta.
El Archivo General de Puerto Rico contará entonces con material disponible para estudio tanto para historiadores como músicos. El homenajeado en la Campechada 2023 creó géneros musicales de su autoría dentro de la trova y se entremezcló con la música popular. Su nieta no duda que de haberse situado en vida hoy, tendría espacios dentro del género urbano.
La Campechada correrá desde este sábado 18 hasta domingo 19 de febrero con participaciones artísticas alusivas al homenajeado en el casco urbano de la ciudad de Bayamón. El sábado a las 10 am se celebrará un conversatorio junto a los historiadores Daniel Ramos, Orlando Laureano y Omar Santiago en el Café Teatro Carmen Delia Dipiní Piñero en Bayamón. Ahí el público podrá presenciar el bagaje de este gran trovador puertorriqueño y ser parte de los descubrimientos encontrados durante este año.
Muestra del material donado al Archivo General de Puerto Rico: