El Archipiélago Puertorriqueño:
El Archipiélago Puertorriqueños es parte de las Antillas Mayores y está formado por las islas habitadas de Puerto Rico, San Juan, Vieques y Culebras, y las islas deshabitadas, pero de gran interés, de la Mona, Monito, Desecheo y Caja de Muertos. Junto a ellas existen una gran cantidad de islotes y cayos distribuidos alrededor del archipiélago.
La isla de Puerto Rico puede ser dividida en diez zonas geográficas: Llano costero del norte, Valles húmedos de la costa este, Valle de Caguas, Valles de la costa occidental, Llanos costeros del sur, Colinas semiáridas del sur, Colinas húmedas del norte, Montañas húmedas del este, Montañas lluviosas del oeste y La sierra de Luquillo. El sistema montañoso está caracterizado por tres formaciones principales: la Cordillera Central, que recorre la isla dividiéndola en dos zonas; la Sierra de Luquillo, en el noreste; y la Sierra Bermeja, en el suroeste. La Sierra de Bermeja es una de las zonas más antiguas del Archipiélago.
El clima del Archipiélago es tropical. Sin embargo, se puede notar una diferencia en la cantidad de lluvia que cae en las diversas zonas geográficas. Las zonas montañosas en los sectores norte, noreste y oeste tienden a recibir mayor precipitación. La zona sur es mucho más seca.
Los Puertorriqueños:
Según el censo de 2020, la isla tenía una población de 3,285,874 individuos. El 75.3% de esta población se considera de origen multirracial, lo que evidencia el alto grado de mestizaje y mulataje que ha vivido la sociedad puertorriqueña en su desarrollo histórico. Un dato que no se debe obviar es que fuera del Archipiélago viven sobre 6 millones de puertorriqueños, la diáspora para algunos, la patria extendida para otros. Estos puertorriqueños, al igual que los que se han quedado en el Archipiélago, tienen un alto sentido cultural de lo que son. Para muchos, ser puertorriqueño no es simplemente nacer en Puerto Rico, sino sentirse puertorriqueño. Los que se sienten puertorriqueños, aunque vivan en cualquier parte del mundo o hayan nacido en otro lugar, siempre distinguirán su acervo cultural, sus raíces, su sentir.